El sofocante calor que se registra en diversas regiones del Perú no solo genera incomodidad, sino que también plantea una seria amenaza para aquellos que padecen de hipertensión arterial, alertan los expertos de EsSalud.
Julia Torres del Águila, cardióloga del hospital Alberto Sabogal de EsSalud, explica la compleja relación entre el calor y la salud cardiovascular. Las fluctuaciones climáticas, desde el frío extremo hasta el calor intenso, pueden desencadenar respuestas fisiológicas adversas, requiriendo ajustes en las estrategias terapéuticas para los pacientes afectados.
“El calor puede provocar una disminución temporal de la presión arterial. En estos casos, se debe reducir la dosis de medicación para evitar complicaciones por la concentración excesiva de fármacos en el organismo”, señala la especialista.
Para mitigar los efectos del calor, Torres recomienda una dieta baja en sal y una hidratación constante para compensar la pérdida de volumen sanguíneo causada por las altas temperaturas.
Es crucial estar atento a los síntomas de alerta, como mareos, sudoración excesiva o desmayos, que podrían indicar la necesidad de ajustar el tratamiento médico. La hipertensión arterial, una enfermedad crónica, puede generar graves complicaciones si no se trata adecuadamente, incluyendo enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
La especialista también destaca la importancia de identificar y abordar los factores de riesgo, como la mala dieta y la falta de actividad física, que contribuyen al aumento de casos de hipertensión en la población.
En el hospital Alberto Sabogal Sologuren, al menos un paciente por mes ingresa a hospitalización debido a una crisis hipertensiva, una condición médica que requiere atención inmediata para prevenir daños graves en órganos vitales.