Este martes empieza en Alemania la votación de los partidarios del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) para decidir si la agrupación debe formar gobierno con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel, dentro de la llamada “Gran Coalición” (Große Koalition o GroKo en alemán), votación que culminará el 2 de marzo.
Es preciso decir que, actualmente el SPD presenta una gran división interna entre sus partidarios, luego de la caída que tuvieron en las elecciones al Bundestag en septiembre de 2017, en la cual lograron los peores resultados electorales de su historia y en consecuencia, cayeron en una crisis que los obliga a decidir si desean por tercera vez formar un gobierno de coalición.
Dentro de las filas del SPD, son muchas las voces que se oponer al GroKo, entre ellos las juventudes socialdemócratas, los “Jusos”, lideradas por Kevin Kühnert, vocero del NoGroKo, además de varios miles partidarios que ven en la colaboración de su agrupación con el CDU, una especie de subyugación a las órdenes de Merkel, básicamente aceptar un papel secundario e invisible dentro del gobierno.
Entretanto, las voces a favor indican que ellos buscan que se apruebe la coalición porque quieren garantizar la gobernabilidad de Alemania, y por otro lado, impedir el avance de la extrema derecha, encabezada por Alternativa por Alemania (AfD), que debió su crecimiento a robarle votos al CDU y al SPD, aunque los detractores del GroKo afirman que justamente esto fue lo que lo que fortaleció a la extrema derecha alemana.
Sea como sea, los resultados de la decisión que tomen los partidarios del SPD, que se conocerán el 4 de marzo, decidirán en los próximos meses el futuro de la política alemana, bien sea con la formación de un tercer GroKo desde que Merkel llegara al poder en 2005, o con la convocatoria a nuevas elecciones, propuesta que vino de la propia canciller y que se tomaría a fin de evitar mayor presencia de la extrema derecha en el gobierno.
L.I.P.R.