Cinco bebés fueron envenenados con morfina por una enfermera en la ciudad de Ulm, ubicada en el sudoeste de Alemania. La mujer fue arrestada por las autoridades de ese país.
Afortunadamente, los cinco recién nacidos sobrevivieron a este incidente.
Christof Lehr, fiscal de la ciudad, indicó que a la mujer se le imputan cargos por “intento de asesinato” así como daños graves a los cinco bebés.
Las autoridades hallaron dentro de su casillero de trabajo, jeringas que contenían leche materna mezclada con morfina.
Los recién nacidos tenían entre un día y un mes de nacidos, ellos presentaron problemas respiratorios el último 20 de diciembre, pero gracias a la rápida intervención de los médicos, pudieron salvarles la vida y afirmaron que no tendrían ninguna secuela más adelante.
En un inicio se pensó que era una infección la causante de los síntomas, pero luego de unos estudios de orina, se registró restos de morfina. Con esta información, el centro de salud se comunicó con la policía para informar el hecho.
Un caso parecido es de Niels Högel, un exenfermero que padecía de “transtorno narcisista severo”, y que fue sentenciado con cadena perpetua tras haber asesinado alrededor de 85 pacientes en dos hospitales al noroeste de Alemania.
D.P.G
