A través de un comunicado emitido el 27 de octubre, la Oficina para la Protección de Monumentos de Baviera dio a conocer que durante unas obras de canalización en una tumba cercana a la iglesia parroquial de San Jorge de Freising, situada en Baviera, arqueólogos alemanes encontraron un esqueleto de un guerrero medieval con una prótesis de mano de hierro y metal no férreo de la Edad Media.
La datación por radiocarbono del esqueleto reveló que el portador de la prótesis, era un hombre de entre 30 y 50 años, que murió aproximadamente entre 1450 y 1620.
Según el doctor Walter Irlinger, la prótesis hueca de la mano izquierda complementaba cuatro dedos, el índice, corazón, anular y meñique, formados individualmente de chapa metálica y sin movilidad. Las réplicas de los dedos están ligeramente curvadas y se encuentran paralelas entre sí, por lo que se deduce que probablemente, la prótesis estaba atada al muñón de la mano con correas.
Sin embargo, todavía no está claro para los investigadores cómo perdió el hombre la mano; una de las suposiciones es que como la ciudad fue escenario de ofensivas militares en varias ocasiones, pudo haber sido durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) que la víctima haya perdido la extremidad.
Cabe destacar que en Europa Central se conocen actualmente unas 50 prótesis comparables de finales de la Edad Media o principios de la Edad Moderna, se trata tanto de prótesis simples e inmóviles como de prótesis con componentes mecánicos.