Alejandro Neyra, expresó que el lote de pinturas que recientemente fue adquirido por el Museo de Arte de Lima (MALI), el cual incluye tablas de Sarhua y retablos que aborda la violencia que existía en la década de los 80 y 90, no son apología al terrorismo.
“Se ha colaborado y se espera seguir colaborando con Dirección contra el Terrorismo y el Ministerio del Interior para tratar de definir de qué manera tenemos mejores parámetros de qué es una obra artística y deslindar de apología del terrorismo”, comentó.
Recientemente, el MALI había recibido 34 piezas de la Asociación Con/Vida Popular de Estados Unidos. Neyra indicó que el arte debe de generar espacios de debate y diálogo.
Neyra añadió que “hay un nivel que le ha competido al ministerio, que es el definir la autenticidad de las obras” y que estas “son de autores conocidos como Nicario Jiménez».