El alcalde de la ciudad de San Buenaventura, al norte de La Paz, en Bolivia, fue amarrado en un instrumento de tortura luego de “no cumplir promesas de su campaña electoral”. Javier Delgado tuvo la pierna presa a un cepo, equipo utilizado principalmente en la Edad Media, a 50 km de la sede de la municipalidad. El caso ocurrió el último fin de semana, pero las imágenes se viralizaron en internet este jueves.
De acuerdo con testimonios, Javier estuvo preso por una hora. El alcalde ya habría pasado por dos situaciones similares en 2015 y 2016. “Fue una confusión, una distorsión de informaciones motivada por personas con intereses personales y políticos”, dijo al diario local El Deber.
“Tengo los videos donde me piden disculpas en público. Se trata de una intransigencia por informaciones falsas, por desinformación internacional”, afirmó. Según el diario local, el alcalde habría ido a la ciudad para conocer las necesidades de los pobladores. Sin embargo, la comunidad se mostró insatisfecha con el trabajo del gestor.
Después del castigo, el alcalde conversó con los pobladores. Javier no informó si incriminará a las personas por lo ocurrido. No obstante, sintió “una profunda tristeza porque la población no está informada”.
F. H. A.
