Ni siquiera Erick Moreno Hernández, alias Monstruo, imaginó que el mayor golpe contra su propia organización, ‘Los Injertos del Norte’, vendría desde su círculo más cercano. Fuentes del Ministerio Público confirmaron que la colaboración de un exmiembro de la banda, identificado como el agente especial Titi, fue clave para lograr la captura de 27 personas vinculadas directamente al Monstruo, un criminal de 34 años que convirtió la extorsión en un negocio violento y lucrativo.
El fiscal Edwin Velásquez Velasco, de la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada de Lima Noroeste, presentó ante el Poder Judicial pruebas contundentes aportadas por Titi: cuentas bancarias usadas para recibir pagos extorsivos, grabaciones telefónicas, videos de los implicados y la identificación de figuras clave, incluida la madre del cabecilla, Martina Hernández de la Cruz.
Pese a las constantes amenazas del Monstruo desde su escondite en el extranjero, Titi continuó entregando información valiosa durante seis meses, describiendo con precisión cómo operaba la red, cómo se recolectaba el dinero y cómo se transfería fuera del país. Solo alguien en el núcleo más íntimo de la organización podía conocer detalles tan delicados, y ese fue precisamente el rol que desempeñó el agente especial Titi.
Sicariato Sociedad Anónima
Al solicitar la prisión preventiva para los 27 implicados, el fiscal Edwin Velásquez presentó al juez Roberth Rimachi Pilco, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Ventanilla, pruebas entregadas por el agente especial Titi, quien desde el interior de la banda informaba sobre las acciones del Monstruo y su red de sicarios.
Uno de sus reportes, del 16 de enero de este año, señalaba que un sujeto apodado Gerard, junto con Gian Pierre Flores Huánuco, habría participado en el asesinato del colectivero Agustín Carhuachín Gavino, ocurrido el 12 de enero. Carhuachín fue interceptado en el óvalo Infantas mientras trabajaba en su ruta habitual; recibió disparos a quemarropa que también hirieron a una pasajera. Murió dos días después en el hospital Sergio Bernales.
Según Titi, el crimen fue cometido por Gian Pierre Flores, Gian Marco Bielich Yucra y Kevin Góngora Ayala, quienes incluso grabaron el ataque y lo difundieron por redes sociales. Todos fueron capturados en el megaoperativo del 3 de junio.
Titi no solo reveló nombres, sino también rutas del dinero ilícito. El 22 de enero informó que Shirley Pajuelo Evangelista, siguiendo órdenes de Gian Pierre Flores, hizo dos depósitos de S/1.000 a nombre de Evelyn Acosta Neciosup, dinero vinculado a la extorsión contra Raúl Badillo Marcelo. Evelyn Acosta fue una de las detenidas en el operativo, confirmando la estructura organizada y funcional delictiva que operaba como una verdadera “sociedad anónima del crimen”.
Conquista criminal a punta de bala
Raúl Badillo, propietario de Colchones Romantic del Perú, en Puente Piedra, confirmó que era blanco de una red de extorsión. Su caso es solo una muestra del modus operandi violento de la organización criminal encabezada por Erick Moreno Hernández, alias Monstruo.
Uno de los episodios más graves fue relatado por el agente especial Titi, quien informó que el 12 de septiembre de 2024, el taxista River Silva Ortiz fue atacado a tiros en la zona de Chacas, en Ancón. Los agresores, identificados como el sicario Nixon Castillo Noriega y Gian Pierre Flores, recibieron la orden de asesinarlo. River Silva no era cualquier víctima: presidía la asociación de transportistas de la ruta Ancón–Independencia–Ancón, un territorio que la banda buscaba controlar para someter a los choferes mediante extorsión. Aunque Silva sobrevivió, la ofensiva del Monstruo continuó sin pausa.
Poco después del atentado, Titi informó a la Fiscalía que la banda había tomado el control del paradero informal de esa ruta. Entre los implicados estaban Gian Pierre Flores, Shirley Pajuelo Evangelista, Hilda Ayala Trujillo, Ronald Aparcana Ccoyllo, Carlos Achón Puruguay, Kevin Góngora Ayala, Ricardo Fratelli Carrión y Brando de la Cruz Ramírez. Desde entonces, comenzaron a cobrar S/40 semanales a cerca de 50 colectiveros, bajo amenazas constantes.
Uno de los mensajes intimidatorios, enviado por Kevin Góngora, no dejaba dudas sobre el nivel de violencia: “Pónganse en línea, conchatum***, somos ‘Los Injertos del Cono Norte’, el Monstruo. El que no se alinee, lo matamos como a River Silva”.
