Mediante un comunicado, la ONG Human Right Watch (HRW) mencionó que la una rama del Estado Islámico (ISIS) en Afganistán ha agredido a minorías religiosas en las escuelas, lugares de trabajo y «en sus mezquitas».
En esta línea, la entidad señaló que los representantes de Oriente Medio no están cumpliendo con sus deberes, debido a que no se visibiliza su protección a las distintas minorías.
Luego de la toma de poder por parte de los talibanes en agosto de 2021, se hizo más frecuentes los ataques y agresiones contra los civiles que, consecuentemente, ponía en juego su seguridad.
Precisamente, durante el último año se produjo alrededor de 13 atentados contra los hazara, además de otros tres ataques. No obstante, la filial del Estado Islámico ha herido y matado a 700 personas aproximadamente, pero la HRW resalta que no resultados no pueden ser completos por la censura de los medios.
Por su parte, Richard Bennett, relator especial de las Naciones Unidas (ONU), instó a que se investigaran los ataques a las comunidades chií, sufí y hazara, afirmando que, cada vez, los atentados «se vuelven más sistemáticos».
De igual forma, la investigadora sobre Afganistán de Human Rights Watch, Fereshta Abbasi, aseguró que los miembros relacionados al ISIS han realizado varios altercados «contra miembros de la comunidad hazara (…) sin que hubiera posteriormente una respuesta seria de las autoridades talibanes».
Por lo pronto, se espera una respuesta por parte del Gobierno que garantiza la protección a los civiles.