El magistrado debía asistir a una actividad en Doha-Qatar luego de terminar su participación en la comisión de Venecia. Para ingresar a este país requería una visa especial que impedía su ingreso. Morales Soto solucionó el problema, sin embargo Eloy Espinosa se negó a subir al avión y expresó su ira contra la asistente de la funcionaria y posteriormente pidió su destitución.
“El doctor escribió esa carta en un momento de mucha furia, cólera, malestar e indignación; pero fue excesiva porque él pedía mi destitución y hay niveles de sanción, llamadas de atención, por escrito, suspensión, una semana, 10 días, pero él pidió de frente mi destitución”, cuenta la funcionaria.
La sanción se concretó, y al día siguiente Morales Soto, con más de 20 años de experiencia, fue llevada a escanear documentos.
Primera acusación
El 4 de diciembre, Susana Távara, secretaria general del Tribunal Constitucional, también acuso al magistrado Eloy Távara de agresión verbal.
Eloy Espinosa, cuestionado magistrado que había mentido en su hoja de vida y no fue destituido, negó haber incurrido en algún acto de violencia psicológica tanto en el caso de Távara como en el de Morales Soto y su asistente
K.F.A