“Gracias por llamar a la Casa Blanca. Debido al lapso en la búsqueda del presupuesto adecuado en el Congreso, el Gobierno ha cerrado», explica un contestador. La persona a cargo de responder el teléfono en la Casa Blanca es uno de los 800.000 trabajadores federales afectados desde el pasado sábado por el cierre del 25% de la Administración. A poco menos de la mitad de los empleados los han enviado a casa sin paga, y al resto, los «esenciales», se les entregará un cheque una vez que se apruebe la partida presupuestaria pendiente.
“Esto le arruinó la Navidad a muchos empleados”, lamenta este miércoles Randy L. Erwin, presidente de la Federación Nacional de Empleados Federales (NFFE, por sus siglas en inglés) y agrega: “A diferencia de otros cierres, la preparación para este fue muy pobre y precipitada”.
El tercer shutdown del año -los dos anteriores no superaron los tres días-, afecta a nueve departamentos (Estado, Agricultura, Comercio, Seguridad Nacional, Vivienda y Desarrollo Urbano, Interior, Justicia, Transporte y Tesoro) y las agencias bajo su paraguas. Cada una tiene un «plan de contingencia» para esto casos, como utilizar fondos de reserva para continuar funcionando con los servicios mínimos. Erwin explica que en ocasiones anteriores han preparado a los empleados durante semanas para que no los pille de sorpresa: “Esta vez creo que el presidente lo decidió a último minuto. Y hace tantas cosas antipresidenciales, que si dice que este cierre va a ser largo, hay que creerle y prepararse”.
Donald Trump reiteró esta semana que el shutdown durará “lo que haga falta”, lo que implica que los 800.000 trabajadores federales afectados no saben cuándo retomarán sus funciones o recibirán la paga. El presidente tuiteó esta mañana que los empleados que se han visto perjudicados son en su mayoría demócratas, cuando el día de Navidad publicó que «muchos de esos trabajadores» le habían dicho que continuara con el cierre del Gobierno «hasta que obtenga los fondos para el muro».
Democrats have shut down our government in the interests of their far left base. They don’t want to do it but are powerless!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 22, 2018
"Los demócratas han cerrado nuestro gobierno en interés de su base de extrema izquierda.
¡No quieren hacerlo pero son impotentes"
El impasse da casi por seguro que el cierre parcial se va a prolongar hasta el 2019. No hay votos agendados en el Senado. La Cámara Baja no está en sesión y un líder republicano allí ha informado a los representantes de que no les convocará hasta que haya un acuerdo en la Alta. Y todo apunta a que las cosas solo se empezarán a mover cuando tome posesión el nuevo Congreso, aunque incluso entonces dominará la incertidumbre.
El día 3 de enero los demócratas podrían presentar y aprobar en la Cámara de Representantes un acuerdo con presupuestos hasta el 8 de febrero que incluiría fondos para seguridad fronteriza pero no incluiría los que Trump reclama específicamente para “el muro”. Incluso si esas cuentas recibieran luz verde en el Senado, que siguen controlando los republicanos, el presidente podría negarse a firmarlas.
L. R. C.
Fuente: El País