De locura. Si Boca Juniors logra eliminar a Palmeiras, enfrentará a su clásico rival en la final de la Copa Libertadores, River Plate. Los xeneinses llegan a Brasil con una ventaja de 2-0 obtenida en el choque de ida en la Bombonera.
Los dirigidos por Barros Schelotto ya jugaron en Sao Paulo en la fase de grupos ante el mismo rival. Fue un empate 1-1 en aquel entonces pero obviamente la historia es distinta. Los de Scolari confían en remontar el marcador adverso en su estadio y con el apoyo de su hinchada.
El técnico argentino, por otro lado, no podrá estar en el banquillo del cuadro azul y oro por una suspensión que arrastra del último encuentro. Los ches tienen en duda la presencia de su portero Agustín Rossi. El guardameta sufrió un golpe en la rodilla en el pasado partido ante Gimnasia de la Plata y ello pone en duda su participación en el trascendental partido.
Los garotos vienen pasando por un gran momento en su liga. Son punteros absolutos del Brasileirao y le sacan 4 puntos a su escolta, Flamengo. El Verdao tiene como su mayor esperanza de gol a Dudú. Este delantero esta por convertirse en el goleador histórico del elenco brasileño. Con sus goles, quiere volver a darles un título después de 19 años cuando vencieron a Deportivo Cali.
G.A.C.
