Al menos dos decenas de alumnos fueron impedidos de ingresar a sus respectivas aulas de estudio, luego de que la Dirección de la Institución Educativa Contralmirante Villar decidiera cerrar las puertas del centro a quienes llegaron fuera de la hora permitida. Esto ocurrió en el distrito de Zorritos, provincia del mismo nombre que el colegio (región Tumbes).
Esta medida ha sido considerada como arbitraria por los padres de familia, alegando que no corresponde al contexto actual de la educación, pues “no se les puede privar de recibir educación”. Los progenitores permanecieron por alrededor una hora a la espera de que las autoridades salieran a manifestarse respecto al hecho, pero esto no ocurrió.
«Esto es inaudito, la nueva ley educativa en el Perú, prohíbe dejar en la calle a los alumnos. Considerando que, según la dirección, nuestros hijos han llegado tarde, ese no es motivo suficiente para no dejarlos ingresar», expresó molesto un padre familia. Y continuó pidiendo a la UGEL «tomar medidas urgentes ante estos malos administradores de la institución».
Lo que mayor incomodidad causó fue que la plana administrativa no salió a brindar declaraciones a los furiosos padres, en un acto de presunta evasión de responsabilidad. Finalmente, los menores se quedaron sin ingresar a la institución.
M. G. Z.
