El día de ayer, la presidenta de la Comisión de Ética, Janet Sánchez comunicó que el informe final sobre el caso de los presuntos estudios falsos de la fujimorista Yesenia Ponce estará en máximo 20 días.
En el mismo día, se llevó a cabo una sesión extraordinaria con el fin de que los citados expongan sus testimonios ante la presidenta de la Comisión de Ética. De ese modo, la congresista debió responder a las graves acusaciones que se le han venido implicando. Una de ellas fue el pago de los 10 000 soles por el certificados de estudios falsos.
En dicha sesión se presentó Aldo Rodríguez Sánchez, padre de Aldo Rodríguez Uceda, quien ratificó que Yesenia Ponce le pidió que deposite en una agencia del Banco de la Nación los 10 000 soles y que luego él le entregaría el voucher a la fujimorista.
Paralelamente, Rodríguez Uceda asistió a la Comisión de Ética y ratificó la versión de su padre. No obstante, al ser cuestionado sobre por qué no llamó su atención el hecho de que la fujimorista realice este depósito, respondió que Ponce realizaba este tipo de depósitos. «Maneja muchísimo dinero», finalizó.
‘Los profes fantasmas’
Esther Ayala Campos y Manuel Ojeda Campos son los supuestos profesores de Ponce, los mismos que negaron haberle enseñado pues no se dedican a la docencia. Campos es enfermera y Ojeda vende accesorios para mascotas. Ambos exhibieron su indignación en la sesión, debido a que se les quiere involucrar en un caso muy apartado a ellos.
En el transcurso del día también se presentó Medalid García Pardo, directora de la UGEL 04. Ella afirmó que no reconoce el certificado de estudios presentado por la fujimorista y que el documento no cumple con los lineamientos de la institución que representa.
Asimismo, precisó que los otros invitados que no asistieron podrán dar su testimonio por escrito y que la información adicional que brinde Yesenia Ponce será completamente cotejada por la comisión.
¿Gasparín ó un amigo de verdad?
Al casi finalizar la sesión, la presidenta Janet Sánchez le preguntó a la congresista quién era su mejor amigo en el colegio. Seguidamente, Ponce comenzó a llorar y pidió una sesión reservada, mas no tuvo respaldo. Es más, dijo que sus compañeros del colegio no querían declarar ante Ética por temor a represalias.
Según Ponce, todas estas denuncias en su contra son falsas. Finalmente, negó haber querido sobornar al evangélico Juan Carlos Gonzales para que archive su caso en Ética cuando él era el presidente de ese grupo.
J. P. M.