Investigadores de la Universidad de Manchester acaban de desarrollar una capa delgada, flexible y térmica, que pasa desapercibida ante las cámaras infrarrojas. Esto se logró suministrando cierta cantidad de electricidad a una tela compuesta por nylon, oro, polietileno y grafeno.
La electricidad produce que los cuerpos calientes se vean fríos y viceversa, incluso que objetos parezcan de la misma temperatura del fondo. Según Coskum Kocabas, coautor de la investigación, una aplicación obvia es, por supuesto, el camuflaje, pero la novedad en esto es el camuflaje adaptativo.
Un elemento importante para el desarrollo de esta capa fue el grafeno, gracias a su capacidad de emitir calor en forma de radiación. Cuando se aplica electricidad sobre una mano este recibe el calor que emite el cuerpo en luz infrarroja, lo que permite su camuflaje logrando así que una cámara infrarroja no la perciba.
C.V.M.