Sin agua ni comida son abandonados migrantes en el desierto de Sahara por Argelia

Foto: El Comercio.

Más de 13 000 migrantes han sido abandonados a su suerte en el desierto de Sahara en los últimos 14 meses por Assamaka, Argelia. Dentro de este grupo se encontraba una mujer embarazada y niños, los cuales habían sido expulsados sin agua ni comida y fueron obligados a caminar bajo el sol ardiente, siendo amedrentados con armas de fuego. De todo el grupo, algunos no sobrevivieron.

Los migrantes expulsados tienen que soportar temperaturas elevadas, que pueden llegar hasta 48 grados Centígrados (118 F). La mayoría se dirige a Niger, donde para llegar a la aldea fronteriza de Assamaka se tiene que caminar 15 kilómetros por un territorio desolado. Otros caminan sin un rumbo específico hasta que son rescatados por un equipo de rescate de Naciones Unidas. De los grupos que cruzan juntos varios de sus integrantes simplemente no lo logran.

Argelia, desde el 2017, ha aumentado las expulsiones de personas a gran escala, esto desde que la Unión Europea renovó sus exigencias a los países de norte de África para que se impida a migrantes dirigirse a Europa por el mar Mediterráneo o por las barreras de los enclaves españoles. Argelia no obtiene recursos de la UE para enfrentar las crisis migratorias, aunque sí recibieron asistencia europea de 1113 millones de 2014 a 2017.

Argelia mantiene un hermetismo en torno a las cifras de expulsiones involuntarias. Pero el número de personas que cruza hasta Niger va en aumento. Esto se sabe gracias a un conteo hecho por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Los migrantes que son detenidos por centenares, son apiñados en camiones de carga para trasladarlos después a un lugar conocido como Punto Cero, donde son abandonados en el desierto en dirección a Niger. Algunos no logran completar el camino.

D.D.P.