Este reconocido poeta llevaba más de dos décadas apartado de la vida pública y sin ser publicado en su país natal, según confirmó la familia del literario.
Este poeta se consideraba a sí mismo un «insiliado» dentro de Cuba y falleció a causa de un cáncer que sufría desde hace muchos años. Rafael Alcides también perteneció a la segunda promoción de la llamada Generación Poética del Cincuenta, junto a compañeros como Fayad Jamís, Pablo Armando Fernandez y Antón Arrufat, en su mayoría sembradores del coloquialismo.
Sus primeros poemas publicados fueron Himnos de montañas en (1961), Gitana (1962) y La pata de palo (1967). A finales de la década de 1960, la primera de la revolución Cubana en el poder, fue donde decidió por primera vez retirarse de la escena cultural de la isla.
Volvió al sistema de edición cubano, enteramente estatal, unos veinte años después con la que sería su obra más reconocida: Agradecido como un perro (1983), con la que se convirtió en el poeta de referencia para todos los cubanos nacidos en la segunda mitad del siglo veinte.
M. A. H.