Este procedimiento conocido como la castración química, consiste en la administración de ciertas sustancias para disminuir los valores de testosterona en el hombre ya sea de forma oral o inyectables.
El objetivo principal de este procedimiento es el de impedir que los violadores vuelvan a actuar. Asimismo, se usa para el tratamiento de enfermedades como el cáncer de próstata que beneficia con una diminución de la testosterona.
Si bien es cierto, en otros países ya se ha realizado esta medida y ha logrado disminuir el número de víctimas. En el Perú se puede pensar que es la única solución y debe ser obligatoria para los agresores sexuales.
Sin embargo, los especialistas afirman que este tratamiento se debe aplicar cada 3 meses y el precio es muy alto. Además, si es que se deja de usar por más de dos meses, regresa el nivel de testosterona y el deseo sexual puede volver con más intensidad.
Se sabe que este jueves el pleno del Congreso, aprobó el proyecto de ley en primera votación con 20 abstenciones y 7 votos en contra. Por otro lado, la cadena perpetua fue aprobada por unanimidad.
Ambas decisiones deberán ser sometidas a una segunda votación para una reforma del Código Penal.
V.A.L.