Si sigues leyendo esta noticia, empezaré por contarte que yo tengo un flujo menstrual muy pesado de manera extrema, así que siempre aprecio una protección confiable y casi siempre regreso al mismo trío de cartas: una mezcla de tampones, botella de agua caliente en los riñones y paracetamol.
Pero, sino sigo usando el mismo celular de hace 15 años atrás, ¿por qué sigo utilizando los mismos productos para la regla que cuando comience a menstruar a los 12 años?, aunque todavía poco conocidas, ya están en el mercado propuestas tecnológicas que por fin están sincronizando la experiencia de tener la regla con el siglo XXI.
Algunos son materiales que adhieren milagrosamente la sangre y parecen hacerla desaparecer. También existe una máquina para reducir el dolor y un tampón con Bluetooth que, al menos en fresco, reduciría el riesgo de desarrollar síndrome de choque tóxico al enviarle a tu móvil un mensaje para que te acuerdes de hacer el cambio de tampón.
S.H.C