Una eventual autorización de la ley sobre la veracidad de la leche en el Pleno del Congreso perjudicaría a la industria lechera, avisó Gino Martínez, Jefe Nacional de Campo del Grupo Gloria.
Martínez aclaró que el dictamen que aguarda votación en el Congreso no tiene en cuenta la forma en la que se ejecuta el proceso de producción de leche, difundiendo así un desincentivo del consumo.
«La ley desanima a la industria a seguir ampliando sus fronteras de recojo de leche y generar nuevas cuencas lecheras. Nos estaría privando que esa leche que concentramos y traemos de provincia no pueda utilizarse como leche«, declaró.
Martínez aclaró que para optimizar el proceso de transporte desde provincias a su planta de producción la industria desarrolla un proceso de la reducción del volumen de agua natural de la leche acopiada en las distintas cuencas lecheras. El uso de esta leche los obligaría, conforme al dictamen del Congreso, a utilizar la denominación de productos lácteos reconstituido, lo cual supone un perjuicio para la empresa.
«Eso generaría un desincentivo al consumo por parte de los consumidores. Si hay una reducción en la demanda, eso va a arrastrar a toda la cadena, lo que significa una reducción de las adquisiciones (de leche). Eso es discriminatorio porque ocurriría con la leche que surge del interior y no con la leche que se recoge en Lima», expresó.
Leche en polvo
También, detalló que los procesos de elaboración de leche evaporada sí exigen la necesidad de consumir la leche en polvo para estandarizar las distintas calidades de leche y que este proceso está regulado en el Códex Alimentarius, documento internacional avalado por la FAO.
«Esto está regido por el Códex y es un proceso que se hace a nivel mundial. Se busca que la calidad de leche sea uniforme para los lotes que se distribuyen en el país. La leche de los establos tiene distinta calidad, una misma vaca puede producir diferentes calidades en la mañana y en la tarde», explicó Martínez.
El portavoz de Gloria consideró que, a pesar del nombre, la ley no fomenta el desarrollo de la ganadería nacional. Martínez juzgó que el hecho de que la repartición de la leche a los programas sociales supone un redireccionamiento del mercado que no garantiza una mejora de la productividad. «De fomento ganadero, la ley no tiene absolutamente nada», manifestó.
Claves
– Observado. El dictamen que aguarda votación en el Congreso es producto de la observación que hizo el Ejecutivo a una primera ley aceptada tras el escándalo Pura vida.
– Consumo. El consumo de leche per cápita en el Perú es de 87 litros.
J.L