El rinoceronte blanco es una de las especies que estaba en especial cuidado para evitar su extinción. Este mamífero pertenece a la familia Rhinocerotoide. Es el cuarto animal terrestre más grande del mundo.
El lunes corrió la triste noticia de que el último rinoceronte macho blanco murió por problemas de salud relacionadas a la edad avanzada que tenía (45 años). Sudán, como lo llamaban sus cuidadores, era fuerte pero en sus últimos momentos cedió ante la enfermedad. Tuvo que ser sacrificado el lunes, así lo indico el Centro de Conservación Ol Pejeta de Kenia, donde residía.
Su cuerpo presentaba heridas, en especial la zona de la pata derecha trasera. Sus músculos junto con sus huesos estaban en mal estado. Él formaba parte de un proyecto que lucha para conservar esta especie que está en peligro de extinción producida por la caza ilegal.
Actualmente quedan solo dos hembras, Najin (hija) y Fatu (nieta). Aunque Sudán ya no esté en este mundo, la especie no corre peligro ya que gracias al esperma almacenado de antiguos rinocerontes se espera preservar esta especie.
Sudán fue un animal muy querido y atraía una multitud de turistas. En una de las recaudaciones del año pasado, Tinder lo nombró “el soltero más deseado”. “Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia global sobre la situación que viven no solo los rinocerontes, sino también los miles de especies que se enfrentan a la extinción como resultado de una actividad humana insostenible”, comentó Richard Vigne, director de la reserva.
C.V.M
