La mitad de Italia vive una emergencia climatológica al verse afectada por una ola de frío que ha afectado a las localidades de esa parte de la península, entre las que se incluyen ciudades importantes como Nápoles, y la capital, Roma, donde las temperaturas han descendido hasta los 20 grados bajo cero, en el peor de los casos.
La helada, bautizada como Burian, se extendió desde el norte de Italia, que fue donde empezaron las intensas nevadas, hasta el centro, donde la tormenta alcanzó su cenit, llegando a nevar hasta 8 ocho horas seguidas en Roma, lugar donde la nieve alcanzó varios centímetros de altitud, que no presentaba tales condiciones desde el año 2012.
Esto ha ocasionado dificultades en el transporte público y privado en las ciudades más importantes de esa zona de Italia, teniendo incluso que cancelarse vuelos en Roma debido a las malas condiciones climatológicas, además de la disposición de las autoridades de cancelar las clases hasta que el temporal baje su intensidad.
En lo que respecta al ámbito turístico, uno de los sectores económicos más fuertes de la ciudad de Roma, se ha dispuesto que varias atracciones de la ciudad capital sean cerradas hasta nuevo aviso por la cantidad de nieve acumulada en sus inmediaciones a fin de no poner en peligro la integridad de los turistas, quienes, por otro lado, disfrutan el temporal saliendo a admirar la nieve en las calles italianas.
L.I.P.R.
