El día de ayer, por la noche, los diferentes medios de comunicación anunciaban la sospecha de un posible atentado en contra del sumo pontífice en la ciudad de Trujillo, en el que se involucraba a presuntos miembros del ISIS y a una mujer de nacionalidad peruana e identidad desconocida, que fungió de vocera de la “amenaza” en contra de la integridad del Papa.
Según se detallaba, la mujer que comunicó aquel mensaje fue secuestrada algunos minutos en la carretera rumbo a Huacho, se la subió en un vehículo particular y se le ofreció 300 soles para llamar a la Nunciatura Apostólica de Lima para comunicar del atentado, alertando a las autoridades y maximizando las medidas de seguridad del Papa durante su visita al Perú.
Sin embargo, horas después, el director de la PNP, Richard Douglas Zubiate Talledo descartó el documento de alerta que fue emitido por el jefe de la 3ª Macrorregión Policial La Libertad-Áncash, General PNP César Vallejos Mori.
Esto, debido a la comunicación que se sostuvo con la hermana Kathy Wenstuisen, quien recepcionó la llamada en la Nunciatura. Ahí se comprobó que la llamada que recibió la hermana fue hace dos semanas y que, por otro lado, las pesquisas determinaron la falsedad de la amenaza, que obligó a la Policía a un trabajo de inteligencia por cinco días y el consiguiente reforzamiento de la seguridad que acompañará a Francisco I.
L.I.P.R
