Son cuatro manzanas de dicha urbanización que están hundiéndose, causando grietas en los cimientos de edificios con más de seis pisos cada uno. Estos terrenos donde hoy están los condominios de Limatambo, estaban registrados como “no aptos para la construcción”, debido al suelo arenoso y rellenado, a pesar de esto, la Municipalidad de Surquillo otorgó los permisos y se empezó la edificación de esta zona, poniendo así, a más de doscientas familias en peligro.
El miedo y zozobra invaden a los vecinos de la urbanización Limatambo, en Surquillo. Hace más de ocho años tienen este sentir debido al abandono de la municipalidad de ese distrito, a donde acudieron en busca de una respuesta, alguna solución que les de tranquilidad ante una inminente desgracia.
Son casi dos décadas, desde el inicio del llamado “boom inmobiliario”, donde, según vecinos de Surquillo, ex trabajadores del Banco de Vivienda, compraron diferentes predios en esta urbanización, comenzando inmediatamente su construcción. Independientemente de las extrañas circunstancias en las que se otorgaron los permisos, dicha cimentación no contó con ningún estudio de suelo ni alguno otro, es decir, construyeron a ciegas.
Para el Colegio Regional de Ingenieros de Lima (CIL), la situación es crítica y convendría reubicar a las familias que ocupan la zona afectada. Al menos de cuatro manzanas son las que se encuentran este problema, la interrogante es, ¿Cómo y dónde reubicar a tantas familias?
“Es que esta zona fue, allá por la década del 50, una cantera de arena que luego quedó abandonada. Con los años fue cubierta con relleno (desmonte), convirtiéndose en un terreno no apto para la construcción. Aún así se autorizaron construcciones de varios pisos”, explicó Juan Fernán Muñoz, exdecano del CIL.
Para la empresa JACOBS PERÚ, especialistas en ingeniería y diseño de construcciones, la solución es demoler todo y rehacer, buscar hacer un convenio con empresas privadas que puedan garantizar la entrega de los departamentos en buen estado, obteniendo ganancias agrandando los edificios hasta con cuatro o cinco pisos adicionales. Surquillo no dio nuevas licencias
A pesar que para la mayoría de familias de Limatambo esos departamentos significan el esfuerzo de toda su vida, deudas e inversión, algunos, por buscar seguridad se han visto en la necesidad de aumentar sus gastos, buscando otro lugar donde vivir, pagando un alquiler que ciertamente es innecesario.
Como es el caso de Luz Ana Cuadros, quien es la propietaria del inmueble más afectado, hasta el momento. A su vivienda solo la sostienen veinte fierros, algunos troncos y la esperanza de ella y su familia, quienes confían en que lograrán obtener una respuesta que les sea favorable, aun cuando los cimientos de su inmueble de la urbanización Limatambo, cada día están más deteriorados.
La señora Luz se vio en la necesidad de mudar a su familia a casa de un pariente. Hasta un tiempo atrás, cuando los daños todavía no parecían irreversibles, doña Luz y su familia pasaban sus días en los tres niveles de esta casa. Confiaban en que la Municipalidad de Surquillo impediría que sigan siendo afectados.
Esta vecina acusa a la Municipalidad de Surquillo de “colaborar” con el hundimiento de estas edificaciones, porque cuando estos tenían conocimiento del mal estado y la causa de la situación, seguían regando y causando inundación en los parques de la zona.
Para José Luís Huamaní Gonzales, alcalde del distrito de Surquillo, este no es un problema de la municipalidad, pues se trata de “construcciones del sector privado”. Como era de esperarse, esta respuesta causó malestar y decepción en las familias afectadas, quienes evidentemente imaginaban otro discurso
El exalcalde de Surquillo, Gustavo Sierra, señaló que su despacho no autorizó ninguna construcción en la urbanización Limatambo. “Pido se denuncie al funcionario que haya expedido una licencia de construcción para esa zona”, dijo.
En el 2008, la anterior gestión del distrito inició el empadronamiento de los residentes afectados. Esto hizo suponer que se venía una solución, fue una luz de esperanza, algo que con el pasar de los años desapareció, causando más temor que alivio.
Esta semana acompañamos nuevamente a los vecinos de la urbanización Limatambo hacia la Municipalidad de Surquillo. Este plantón es una muestra más del pánico y desesperación que viene sintiendo esta gente. Pero está claro que aún tienen mucho por lo que preocuparse, es que, cada vez que levantaron su voz, no obtuvieron respuesta alguna.
E.B.S.
