Los apuntes que el mismísimo Albert Einstein escribió en un gesto de agradecimiento a un mensajero de Tokio fueron subastados el pasado martes 24 en Jerusalén por 1.56 millones de dólares y la segunda en 240 mil dólares, superando totalmente el estimado entre cinco mil y ocho mil dólares.
Los manuscritos que entregó el ganador del premio nobel a mensajero en 1922 explicaban como llevar una vida feliz en la vida, fueron adquiridos por un hombre europeo quien ha dejado claro que desea mantenerse en el anonimato, según la casa de subastas.
El mensajero japonés llegó al hotel Imperial de Tokio para entregarle al físico alemán un mensaje, fue ahí cuando el mensajero se negó a aceptar una propina, fue en ese momento como en un gesto de simpatía Einstein le escribió dos notas en dos hojas membretadas del hotel mencionado.
«Quizás si tienes suerte estas notas acaben siendo mucho más valiosas que una simple propina», le dijo Einstein al mensajero, según el dueño de las prendas en subasta.
«Una vida sencilla y tranquila aporta más alegría que la búsqueda del éxito en un desasosiego constante”, esto es lo que decía las nota que fue subastada en 1.56 millones de dólares.
La otra nota, que se subastó finalmente en 240.000 dólares fue escrita en una hoja de papel, y dice simplemente: «Donde hay un deseo, hay un camino»
Las notas subastadas carecen de valor científico, sin embargo mucho se dice acerca de los pensamientos introspectivos del premio nobel de física, que en ese momento de su vida ya gozaba de abundante fama hasta la actualidad.
Roni Grosz, el archivista a cargo de la mayor colección de Einstein del mundo, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, expresó: «Lo que estamos haciendo aquí es pintar el retrato de Einstein –el hombre, el científico, su efecto en el mundo a través de sus escritos».
J.M.C.C.
