El estado español aprobó el saliente cese de empresas de Cataluña que acrecentó la presión sobre la polémica de independización de los catalanes, aunque por su parte pidió disculpas por los ataque de violencia de la policía que dejo múltiples heridos en el último referéndum.
Además, el comandante de la policía catalana, señaló que no se dictó prisión preventiva a ningún participante de la manifestación.
Asimismo, el ministerio de Economía español, indicó que las empresas catalanas que participen de una posible declaración de independencia, deberán retirar su sede social, como fue el caso de las compañías, Banco Sabadell y Dogi.
En tanto, el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, ofreció disculpas por los enfrentamientos de la policía que generó una gran cantidad de heridos y expresó su sentir de esperanza para solucionar la crisis.
“Cuando he visto estas imágenes, y sé que hay gente que ha recibido golpes, y empujones, incluso hay una persona que está aún hoy hospitalizada, no puedo hacer nada más que lamentarlo, pedir disculpas en nombre de los agentes”, declaró Millo en una entrevista para el canal catalán TV3.
G.A.E.A.
