La policía de Sao Paulo detuvo a dieciséis personas que lograron construir un túnel de aproximadamente seiscientos metros que los conducía hasta las cajas fuertes de un banco de Brasil.
Luego de una ardua investigación por parte de la policía de Brasil que duro más de tres meses los efectivos policías comprobaron que existía una obra subterránea de gran precisión técnica que está a punto de llegar a al llamado “cofre” del banco.
El comisario Fábio Pinheiro Lopes declaro a la prensa local que los delincuentes pretendían apoderarse de un aproximado de 1.000 millones de reales [USD 317 millones], agrego que fue una operación exitosa.
La red Globo divulgo imágenes de como las paredes de la sala ya estaban rajadas debido a la aproximación del túnel.