Baltazar Eugenio Asmat Villar, acusado de violación sexual a su sobrina, fue condenado a cadena perpetua por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Santa en Ancash.
Las pruebas que presentó el Ministerio Público habría un punto clave para poder dar por completa su culpabilidad a pesar de que el acusado haya negado el delito en plena audiencia.
Según el testimonio de la menor, afirmó que el sentenciado habría comenzado con los tocamientos indebidos desde marzo del 2011, cuando ella tenía ocho años.
Asimismo, la agraviada relató que fue ultrajada hasta en tres situaciones cuando ella visitaba la casa de su tío, en la urbanización Acero, Chimbote. Según los informes de los peritos confirmaron la agresión, relacionándose exactamente con la declaración de la menor.
Por otro lado, se supo que Asmat Villar tomaba el tiempo en el que su esposa salía de la vivienda llevando a sus hijos al colegio para poder cometer el delito, quedando como consecuencia el embarazo de la menor.
B.N.S.
