El 20 de mayo de 2025, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) perdió contacto con la alférez Ashley Vargas durante un vuelo de instrucción en la Reserva Nacional de Paracas. Tras más de dos semanas de búsqueda, su cuerpo fue encontrado en la cabina del avión, aún sujeto al asiento eyectable, lo que ha desatado interrogantes sobre el funcionamiento de este sistema de seguridad.
José Ocampo, abogado de la familia de Vargas, calificó como “bastante extraño” que la joven piloto no hubiera podido activar el sistema de eyección. La familia sospecha de una posible negligencia y exige una investigación exhaustiva sobre el mantenimiento del avión y el estado del equipo de seguridad.
En respuesta, el comandante general de la FAP, Carlos Enrique Chávez, aseguró que todos los sistemas estaban en condiciones adecuadas y que el asiento eyectable requiere una acción voluntaria del piloto. Sin embargo, la controversia persiste, y se teme que este incidente pueda llevar a acciones legales contra la institución.
