El hallazgo se logró gracias a un operativo liderado por el buque oceanográfico BAP Carrasco, que detectó una estructura en el lecho marino que correspondía a la cabina del avión. En su interior se hallaba la piloto aún sujeta a su asiento, con el cinturón de seguridad puesto, lo que indica que no logró activar el sistema de eyección antes del impacto. Este sistema, diseñado para expulsar al piloto fuera de la aeronave en situaciones de emergencia, no llegó a utilizarse.
Según información brindada a Perú21, la marea habría desplazado los restos del avión desde las inmediaciones de la isla Zárate hasta la playa Mendieta, donde quedaron atrapados entre la vegetación marina. Días antes, las autoridades habían recuperado partes de la aeronave, entre ellas un alerón y otras dos piezas estructurales. Debido a la escasa visibilidad y las condiciones del fondo marino, los buzos no pudieron inspeccionar inmediatamente el interior de la nave.
La Fuerza Aérea del Perú emitió el Comunicado Oficial N.º 017 – 2025 confirmando el hallazgo y brindando detalles sobre la operación de búsqueda y rescate:
“El 20 de mayo se activó el Plan Nacional de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR), solicitando el apoyo de instituciones del sector público y privado para una labor multidisciplinaria que permitió ubicar los restos mortales de nuestra alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza”, se indica en el documento.
El comunicado destaca que la ubicación fue posible gracias al trabajo conjunto de unidades especializadas, como buques hidrográficos, patrulleras marítimas, buzos de salvamento y operadores especiales de la Marina. Estos últimos hallaron combustible de aviación en la zona, lo que facilitó la localización del cuerpo de la oficial, aún sujeta a su asiento eyectable.
“Ashley Vargas no era solo una piloto en formación. Era un miembro vital de nuestra familia institucional, con vocación firme y un profundo amor por el Perú”, expresó la Fuerza Aérea, destacando su excelencia profesional, liderazgo y compromiso con la verdad.
La alférez Vargas había despegado desde la Base Aérea N.º 51 en Pisco el 20 de mayo como parte de una misión de navegación táctica. A las 16:25 horas de ese día, su avión desapareció de los radares mientras sobrevolaba la isla Zárate. Estaba culminando la segunda fase de su formación para convertirse en piloto oficial. Obtuvo el primer puesto en su promoción y fue reconocida con la Espada de Honor por la presidenta Dina Boluarte.
La Fuerza Aérea expresó sus condolencias a la familia de la piloto:
“Acompañamos su dolor no solo como institución, sino también como seres humanos. Su liderazgo, profesionalismo y calidad humana permanecerán siempre en nuestra memoria”.
Finalmente, el comunicado agradece a todas las instituciones participantes —entre ellas la Marina de Guerra, Ejército, Policía Nacional, gobiernos regionales, municipalidades y organizaciones voluntarias— y resalta que este hallazgo marca el cierre de un capítulo de dolorosa incertidumbre, pero también de aprendizaje y cooperación institucional.
El abogado de la familia de Ashley Vargas anunció esta tarde que el cuerpo de la piloto, junto con el asiento al que permanecía sujeta, fue retirado de las profundidades del mar. Los familiares de la joven aviadora fueron informados poco después de que esta información se difundiera a través de este diario.
Asimismo, se informó que el ministro de Defensa, Walter Astudillo, se encuentra a bordo del BAP Carrasco, la nave oceanográfica que logró identificar la ubicación de la piloto desaparecida.
Hasta el cierre de esta nota, no se han brindado detalles oficiales sobre el estado de los restos ni sobre los próximos pasos en el proceso de traslado.
