Huelga de docentes: velaron, homenajearon y despidieron a profesor fallecido, en la Casa del Maestro de Lima

Cuando un maestro muere, nunca muere. La sangre derramada, jamás será olvidada. Siempre de pie y nunca de rodillas. Fueron las palabras más usadas por decenas de docentes, mientras velaban los restos del maestro ancashino, Ángel Fernando Retuerto Quintanilla (44), fallecido en el Hospital Guillermo Almenara, el jueves 31 de agosto, víctima de una hemorragia cerebral espontánea.

Declaraciones del docente Walter Pozo, indica que mientras realizaban una movilización desde Puente Piedra hacia el centro de la capital, la policía hizo uso de bombas lacrimógenas y perdigones,  a la altura del paradero tres ruedas cerca de la Universidad César Vallejo de los Olivos, afectando a Ángel Retuerto con convulsiones. Sus últimas palabras fueron “sigan avanzando, yo me siento un poquito mal”, comentó Pozo.

Natural de Pomabamba, del pueblo de Yauyán, en Áncash, enseñaba en un colegio de Yauya de la misma provincia. La viuda Eva Ayala Fernández, también docente, ahora tiene que enfrentarse a la vida con sus dos menores hijos de 8 y 3 años. Además, afirmó que hace poco falleció su padre, su suegro y ahora su esposo.

Será enterrado en su tierra natal, ha sido declarado por sus colegas docentes como héroe, por luchar por sus justos reclamos hasta el final.

R.C.J