
El miércoles 21 de mayo, alrededor de las 2:30 a.m., más de 350 agentes de la Policía Nacional del Perú, en coordinación con el Ministerio Público y la Municipalidad de Chorrillos, ejecutaron un operativo de desalojo en la playa Pescadores. El objetivo era recuperar más de 16,000 metros cuadrados de espacio público que habían sido ocupados irregularmente por comerciantes y pescadores durante más de tres décadas.
Durante el operativo, se produjeron enfrentamientos. Los ocupantes, decididos a resistir, encendieron llantas y lanzaron fuegos artificiales en un intento desesperado por frenar el avance policial. En medio del caos, un hombre sufrió graves quemaduras al manipular una bombarda que explotó en sus manos. En un acto instintivo, corrió hacia el mar para apagar las llamas que envolvían su cuerpo. Afortunadamente, fue trasladado rápidamente a un centro de salud, donde los médicos confirmaron que su estado es estable.

Mientras el enfrentamiento se desarrollaba, la Municipalidad de Chorrillos reafirmó su intención de transformar el terreno recuperado en un espacio de desarrollo urbano. Se proyecta la creación de áreas verdes, zonas de esparcimiento y espacios gastronómicos, con el objetivo de mejorar la seguridad y fomentar el turismo en la zona. Sin embargo, el operativo no solo dejó tensión entre los comerciantes desalojados, sino también un impacto en la movilidad de la ciudad. Como medida de seguridad, se cerró el tránsito vehicular en un tramo de la Costa Verde en sentido sur, lo que generó congestión en la zona.
Los integrantes de la Asociación José Silverio Balandra, quienes ocupaban el terreno, afirman tener derechos sobre el espacio ubicado cerca del muelle artesanal de la playa. Sin embargo, la Municipalidad de Chorrillos sostiene que nunca existió documentación legal que respaldara dicha ocupación.
Este desalojo, que había sido anunciado con meses de anticipación, forma parte de un plan municipal para reordenar la zona y recuperar espacios públicos en beneficio de la comunidad. Al cierre de esta nota, el acceso peatonal y vehicular a la playa Pescadores y la playa La Herradura continuaba restringido mientras se desarrollaban labores de limpieza y retiro de estructuras