En la capital de China, Beijing, este miércoles se anunció una suspensión de 90 días de ciertas contramedidas no arancelarias a entes de Estados Unidos, con la intención de aliviar la tensión en mercadios y cadenas de suministro internacionales, tras tregua de Washington y Pekín en la guerra comercial desatada por el presidente Trump, esta medida les brindó un respiro, puesto que se habían visto sumamente afectadas por dicha disputa.
Este trato, aunque viene a ser una estabilidad temporal, atraerá una breve calma en la economía mundial por la tensión que se estaba desencadenando en estos últimos meses, aunque si bien es cierto, no se debe pasar por alto el comportamiento y daño que ocasionó el mandatario estadounidense, que afectó de manera descomunal precios, balances y el empleo de miles de personas.
En esta medida que ahora se encuentra suspendida, fue una reprimenda hacia las acciones tomadas por Washington, esta decisión tendrá una vigencia de 3 meses. El pasado lunes, en Ginebra se llevó a cabo una reunión con los equipos negociadores, quienes declararon la reducción de aranceles de EEUU sobre los productos chinos del 145% al 30%, de tal manera China reducirá del 125% al 10% en las importaciones de productos estadounidenses.
En una entrevista transmitida el pasado martes por Fox News al presidente Donald Trump, quien afirmó que ahora cuenta con un plan para un acuerdo comercial “muy, muy fuerte” con China. “Tenemos los contornos de un acuerdo muy, muy fuerte con China. Pero la parte más emocionante del acuerdo… es la apertura de China a las empresas estadounidenses”, fue lo que comentó Trump sin dar más detalles del tema.
Es poco probable que Trump abandone esta forma de negociar, pero también se a dejado ver que China no se pondrá a su merced y jugará de la misma manera, esta medida temporal ya causó calma y alivio en el mundo, pero no se baja la guardia, puesto que probablemente en semanas o meses se podría empezar con una nueva “iniciativa o ley” por parte del presidente y mandatario Donald Trump.
