Condenan a 146 años de prisión a hombre que organizaba y grababa abusos sexuales a menores desde España

El acusado, Javier C., ofrecía dinero a mujeres en el extranjero para que atentaran contra la integridad de niños durante videollamadas, mientras él registraba las escenas desde su casa en Sevilla

La Audiencia Provincial de Sevilla impuso una de las condenas más severas en casos de abuso infantil: 146 años de cárcel para un hombre que organizaba agresiones sexuales a menores por internet, las grababa y las almacenaba en su ordenador personal.

El sentenciado, identificado como Javier C., fue hallado culpable de 35 delitos vinculados a la vulneración de derechos fundamentales de menores. Según la investigación, entre septiembre de 2022 y enero de 2023, el implicado utilizó plataformas como Skype, Facebook y Stripchat para coordinar agresiones sexuales en tiempo real contra niños de entre uno y ocho años. Estas transmisiones eran realizadas por mujeres adultas, algunas de ellas madres o abuelas de las víctimas, quienes aceptaban pagos a través de servicios como Western Union.

El operativo que llevó a su captura se realizó el 3 de noviembre de 2022. Durante el allanamiento a su vivienda en Sevilla, la policía incautó dispositivos electrónicos con más de 3.000 archivos ilícitos, entre ellos 785 con nombres explícitos, 257 videos grabados directamente por él, y miles de imágenes que mostraban a menores en situaciones comprometedoras.

Las autoridades identificaron al menos a 15 víctimas, así como a adultos que colaboraron desde el extranjero usando identidades falsas. Pese a presentar un trastorno mental parcial, el tribunal consideró que Javier C. actuó con plena conciencia de sus actos, aplicando la agravante de promesa económica por cada abuso pactado.

La condena de 146 años de prisión representa una de las más altas registradas en España por delitos de esta naturaleza. El tribunal subrayó que los actos cometidos por Javier C. constituyen “un ataque directo y sistemático contra los derechos y la dignidad de menores”, reforzando así la necesidad de sanciones ejemplares ante delitos sexuales organizados a través de internet.