El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha confirmado una nueva vía de acceso para la ciudadanía del país. A partir de ahora, los inmigrantes que hayan formado parte de las fuerzas armadas podrán acceder a la nacionalidad estadounidense en un solo año y con menos requisitos.
Este benficio se establece en las secciones 328 y 329 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). El proyecto agiliza el proceso tradicional, que requiere de cinco años y una residencia continua dentro de Estados Unidos, además de un tarifa correspondiente al formulario N-400 que ya no deberán cubrir. El servicio aplica tanto para militares en activo y veteranos.
Además, los que hayan servido en periodos de conflicto pueden solicitar la ciudadanía sin necesidad de ser residentes permanentes, es decir, se anula el requisito de la presencia física en el país. Esta excepción comprende eventos como la Segunda Guerra Mundial, las Guerras de Corea, Vietnam, el Golfo Pérsico o las guerras posteriores al 11 de septiembre de 2001.
El proceso estará acompaañado por un personal especializado dentro de las bases militares, que orientarán a los inmigrantes para realizar una presentación adecuada de sus documentos. Los formularios se deben enviar al centro de recepción de la USCIS en Chicago o ser completados en línea. Posteriormente, la institución verifica la información, realiza chequeos de antecedentes y organiza la toma de huellas.