Luego de 5 años de investigaciones, se le dio judicialmente la razón al periodista José Briceño Abanto en el caso que la fiscal Marita Barreto lo vinculaba, de forma insólita Y SIN PRUEBAS con una organización criminal liderada por el empresario Rodolfo Orellana. La decisión fue tomada por el juez Richard Concepción Carhuancho, quien dispuso el archivo definitivo del proceso impulsado por la fiscal Barreto Rivera, a través del Ministerio Público.
El caso se remonta a una serie de investigaciones periodísticas en las que Briceño expuso irregularidades presuntamente cometidas por Barreto, entre ellas la compra en efectivo de un terreno valorizado en 60 mil dólares, el cobro indebido de un subsidio médico mientras dictaba clases en una universidad, y la falta de presupuesto estatal para proteger a testigos claves en investigaciones de alto perfil.
En lugar de responder a las acusaciones con pruebas, la Fiscalía de Lavado de Activos optó por incluir a Briceño en una investigación por lavado de activos y organización criminal, alegando que sus publicaciones formaban parte del brazo de protección del acusado Vicente Díaz Arce. Sin embargo, el reciente requerimiento mixto del fiscal José Espinoza Vin reconoció que no existen elementos de convicción suficientes para sostener una acusación penal contra el periodista.
Todo aquel que mencione a la fiscal Marita Barreto por sospechas de inconducta funcional termina siendo incluido en una organización criminal”, denunció Briceño, respaldado por la Federación de Periodistas del Perú (FPP). El gremio también anunció que ha elevado una queja formal ante las Naciones Unidas, por considerar este caso un atentado contra la libertad de prensa.
Casos similares se han registrado con los periodistas Juan Carlos Tafur, Johann Klug y hasta con un camarógrafo que intentó entrevistar a Barreto. Todos ellos han sido objeto de procesos penales por su labor informativa, lo que desde distintos sectores se interpreta como un preocupante patrón de amedrentamiento.
El juez Richard Concepción Carhuancho ha decidido archivar definitivamente el caso contra José Briceño. Esta decisión judicial no solo limpia su nombre, sino que confirma que fue víctima de una persecución irracional e inmoral
