Cada 30 de abril, el Perú celebra el Día del Psicólogo para destacar la labor fundamental de estos profesionales en la promoción del bienestar emocional y la salud mental de miles de ciudadanos. Esta fecha fue establecida en 1980 con la creación del Colegio de Psicólogos del Perú, que otorgó respaldo institucional a la profesión y fortaleció su formación académica y ética profesional.
En un contexto social marcado por el estrés, la ansiedad y el aumento de trastornos mentales, los psicólogos peruanos desempeñan un papel crucial. Trabajan en diversos ámbitos como hospitales, escuelas, comunidades, empresas y centros penitenciarios; aplicando terapias y enfoques innovadores para ayudar a las personas a superar dificultades emocionales y encontrar estabilidad.
La salud mental, un desafío nacional
Actualmente, en Perú hay cerca de 63 mil psicólogos colegiados, pero no todos se dedican a la atención clínica o terapia, ya que muchos trabajan en psicología forense, organizacional o educativa. Para un país de más de 34 millones de habitantes, esta cantidad es insuficiente; existen aproximadamente 185 psicólogos colegiados por cada 100,000 habitantes, cifra que está por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere entre 220 y 250 profesionales para cubrir adecuadamente las necesidades de salud mental.
La pandemia de COVID-19 evidenció la importancia de la salud mental, ya que incrementaron los casos de ansiedad, depresión y estrés postraumático. En lo que va del 2025, el Perú ha registrado 253 suicidios, cifra que ya supera los 207 casos reportados en el mismo periodo del 2024.
El Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF) informó que Lima es la región con más fallecimientos por esta causa en 2025, con 52 casos, seguida por Arequipa (39), Cusco (24), Piura y Puno (14 cada una).
De acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSA), el 90 % de los suicidios están relacionados a la depresión, la ansiedad y otros trastornos psiquiátricos. Sin embargo, también influyen factores sociales, económicos, culturales y familiares, como la violencia doméstica, el desempleo y la falta de redes de apoyo.
En el país aún persisten barreras que dificultan el acceso a una atención psicológica oportuna. Frente a este panorama, los psicólogos no solo brindan apoyo terapéutico, sino que también cumplen un rol activo como agentes de cambio social, promoviendo el autocuidado y defendiendo la salud mental como un derecho humano esencial.
En este Día del Psicólogo Peruano, es importante recordar que cuidar el bienestar emocional es tarea de todos. Romper el estigma y mejorar el acceso a la atención psicológica son pasos clave para construir una sociedad más fuerte y solidaria, donde la salud mental sea una prioridad real.