Retiro aprobado: solo falta la promulgación
Este martes 29 de abril, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, firmó la autógrafa de ley que autoriza el retiro del 100 % de los fondos de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) hasta el 31 de diciembre de 2026. Con este paso, solo queda que el Ejecutivo promulgue la norma en el Diario Oficial El Peruano para que entre en vigor.
La propuesta fue aprobada en el Pleno del Congreso el pasado 16 de abril con una abrumadora mayoría: 97 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención. El objetivo, según explicó Salhuana, es aliviar la difícil situación económica que atraviesan muchas familias peruanas por la desaceleración económica y el alza del costo de vida.
¿Qué pasos faltan para acceder a tu CTS?
Aunque la firma del Congreso es un avance clave, todavía deben cumplirse los siguientes pasos para habilitar el retiro:
Promulgación por el Ejecutivo: El Poder Ejecutivo tiene hasta 15 días hábiles para promulgar u observar la ley.
Publicación del reglamento: Una vez promulgada, el Ministerio de Trabajo tiene 10 días calendario para publicar el reglamento que regulará el proceso de retiro.
Inicio de retiros: Se espera que los desembolsos puedan realizarse a partir de fines de mayo. A diferencia de los retiros de AFP, en la CTS los fondos estarían disponibles desde el día siguiente a la publicación del reglamento, como ya ocurrió en procesos anteriores (2021, 2022 y 2024).
Casos especiales y beneficios
La norma también contempla que las personas con enfermedad terminal o diagnóstico de cáncer podrán disponer del 100 % de su CTS en cualquier momento, sin esperar los plazos generales.
Además, se estima que más de 4 millones de trabajadores formales podrían verse beneficiados con esta medida, que busca ser un salvavidas financiero ante la incertidumbre económica.
Con la firma del Congreso ya concretada, la pelota está ahora en la cancha del Ejecutivo. Si no hay observaciones, en cuestión de semanas los trabajadores podrán acceder libremente a su CTS. Una vez más, los peruanos miran su propio fondo como una tabla de salvación frente a un panorama económico adverso.