El primer movimiento se registró a las 00:30 horas cerca de Ciudad Hidalgo, Chiapas, con una magnitud de 4.0 y una profundidad de 75.3 kilómetros. Más tarde, a las 2:16 de la madrugada, un sismo de magnitud 4.0 remeció Las Choapas, en Veracruz, registrado a una profundidad de 44.3 kilómetros.
En la península de Baja California Sur, la madrugada también estuvo marcada por microsismos. San José del Cabo experimentó tres movimientos: el primero, a las 2:07 horas con magnitud de 2.6; luego, a las 2:31 horas con 2.3 grados, y finalmente a las 4:18 horas con 2.2 grados de magnitud. Todos fueron superficiales, con profundidades entre 5 y 10 kilómetros.
Uno de los eventos más destacados ocurrió a las 5:00 horas en Oaxaca, donde un sismo de magnitud 4.0 fue localizado 54 kilómetros al suroeste de Pinotepa Nacional, a una profundidad de solo 5 kilómetros, haciéndose más perceptible en las comunidades cercanas.

La constante actividad sísmica en México se debe a su ubicación geológica. El país se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde interactúan cinco placas tectónicas: la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera, la del Caribe y la de Norteamérica. Esta interacción convierte a México en una de las naciones con mayor actividad sísmica en el mundo.
Cada año, el territorio mexicano registra en promedio más de 90 temblores superiores a los 4 grados, concentrados especialmente en estados como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz, Puebla, Colima, Jalisco y Michoacán.
Para mitigar los riesgos, México cuenta con el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), una red de sensores que permite detectar sismos en fase temprana y emitir alertas que otorgan valiosos segundos para actuar antes de que las ondas sísmicas lleguen a las ciudades.
Actualmente, el sistema está en proceso de modernización, con iniciativas que buscan integrar alertas directas a teléfonos móviles, incluso sin conexión a internet, aumentando así la cobertura y efectividad de las advertencias.
Aunque los sismos de este lunes no causaron daños mayores, las autoridades recalcan la importancia de la cultura de la prevención, recordando que el 12 de mayo de 2024, un sismo de 6.2 grados sacudió Chiapas, demostrando que los eventos de gran magnitud pueden ocurrir en cualquier momento.