
En la madrugada del 24 de abril, en el distrito limeño de San Martín de Porres, un extorsionador disparó tres veces contra el vehículo de un bodeguero que se encontraba estacionado. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el delincuente, vestido con ropa ligera y gorro, se acercó al auto, disparó y se retiró caminando tranquilamente, mientras grababa el ataque con su celular.
El propietario de la bodega había denunciado previamente amenazas de extorsión ante la comisaría local. Sin embargo, tras el ataque, los delincuentes se comunicaron nuevamente con él, advirtiéndole: «Tendrás que ir al funeral de tus hijos».

A pesar de la denuncia presentada, el comerciante afirmó que no ha recibido seguimiento por parte de las autoridades, y que no se ha realizado un análisis de sus dispositivos móviles para rastrear a los responsables.
Este incidente se suma a una serie de actos delictivos en la zona, donde los comerciantes viven atemorizados por las constantes amenazas y ataques de extorsionadores, en medio del estado de emergencia declarado por el gobierno para combatir la inseguridad ciudadana.