Primera víctima denunciante del Sodalicio espera que el reemplazo del Papa Francisco instale reforma efectiva contra la violencia sexual en la iglesia: «Lo conocí y me escuchó»

José Enrique Escardó destacó la disolvencia del Sodalicio como un “legado histórico” del mandato papado de Francisco, pero lamenta la falta de políticas organizacionales. “Quería hacer las cosas en un entorno que no quería acompañarlo”, señalo.

Escardó reafirma su compromiso con la Red de Sobrevivientes Perú para continuar la lucha por la justicia y las reparaciones para las víctimas de abuso. Infobae.


José Enrique Escardó primero que denuncio el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), aclaro este lunes que su esperanza es que el sucesor del Papa Francisco ponga políticas realmente efectivas contra la violencia sexual en la iglesia católica, que lo tiene en la mira, le falto hacer al Pontífice fallecido.

En un mensaje por la red social “X” (antes Twitter), el periodista destaco la disolución del grupo apostólico mencionado, un paso adelante vital tras años de denuncias por abusos y corrupción financiera. “La supresión del Sodalicio y su significado para las víctimas, después de 25 años de no ser escuchadas, será uno de los legados del Papa Francisco, por su significado histórico”, dijo.

Aunque reconoce la disponibilidad del pontífice para escuchar a los sobrevivientes del cruel acto mencionado, Escardó lamentó que esa supuesta iniciativa de voluntad no se hiciera realidad en políticas organizacionales. “Sí, me entristece la noticia. Lo conocí y me escuchó. Vi en él alguien que quería hacer las cosas en un entorno que no quería acompañarlo”, señalo.

“Le faltó mucho y su visión personal sobre los abusos en la Iglesia Católica, que cambió en el año 2018, no se tradujo en políticas estructurales”, agrega al mismo tiempo, donde expresa su compromiso junto a la Red de Sobrevivientes Perú en continuar la lucha.

El caso del Sodalicio denunciado por abusos sexuales, físicos y psicológicos es un punto de reflexión en el debate sobre la responsabilidad de la iglesia. La disolvencia de esta organización es muy vistosa como uno de los pasos más significantes en búsqueda de justicia para las víctimas, especialmente más cuando los primeros casos polémicos emergentes fueron ocultados por el cardenal Juan Luis Cipriani, exarzobispo de Lima y actualmente hasta terriblemente sancionado por el Vaticano por una denuncia de abuso sexual en su contra increíblemente lamentable.

El último enero pasado, en plena cita del Vaticano, el Papa le pidió a Escardó “seguir adelante” con la lucha a favor de los sobrevivientes y mostro su enorme tristeza por el caso.  “Su actitud conmigo fue de silencio. Me escuchaba. Tuvo mucho cuidado en mostrar con su rostro y postura, sus reacciones, su respuesta a lo que yo le estaba diciendo. Estaba respondiendo con sus gestos”, contó a Infobae Perú sobre esa conversación.

“Cuando hablamos sobre la Conferencia Episcopal Peruana y Cipriani y la elección del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, él puso una cara como de asco. Su cara fue de notoria molestia y de asco. Después me dijo un par de cosas. Me dijo que siga adelante, que muchas gracias por lo que estaba haciendo”, agregó también esa parte.

Sobre esa reunión, también menciono que las acciones de la iglesia deben ser muy vistas urgentemente como “una reivindicación de las víctimas, no como justicia” y valora la necesidad ya de conectar todos los esfuerzos del Vaticano con los sistemas judiciales de Perú y otros países para que los abusadores paguen por su delito. Pidió una reparación integral a los sobrevivientes emergentemente, donde incluye atención psicológica, emocional y económica.

Estados Unidos abre investigación sobre Sodalicio.

El sacerdote español Jordi Bertomeu especialista y experto en delitos de abusos y comisario apostólico nombrado por el fallecido papa Francisco para la eliminación del Sodalicio, anuncio la semana pasada que el Vaticano decidió trasladar los casos de delito sexual para la justicia estadounidense, tras liquidación de esta agrupación.

En conversación con la emisora catalana RAC1, el enviado de la Santa Sede indica que Washington se pondrá a investigar la trama económica que, según sus pronósticos, involucra hasta mil millones de dólares. “La justicia norteamericana pondrá su atención en este caso. La decisión es clara: el Vaticano no tiene interés en esconder esta trama”, declaró la polémica Bertomeu, señalando que no solo se trata de un escándalo de abuso sexual y psicológico, sino hasta extremadamente de una red de corrupción financiera con efectos internacionales.

 “Cuando te enfrentas a un grupo que, además de ser abusador, es mafioso, y no a un nivel pequeño —estamos hablando de mil millones de dólares robados—, las dificultades son mayores”, explicó el religioso, quien también señaló que ha enfrentado personalmente amenazas y presiones debido a su rol en la investigación. “Insisto: la justicia norteamericana pondrá su atención en este caso… estamos trasladándoles toda la información relevante”, dijo.

El enviado papal describió como la organización religiosa manipulo su influencia política y eclesial para ponerse a establecer negocios encubiertos y hasta colmadamente lavar dinero en cementerios privados. “En un país como Perú, con grandes carencias económicas, resulta preocupante. Un 80% de la economía es informal, hay mucha minería ilegal, narcotráfico, dinero negro o blanqueado. Ahora bien, ¿cómo lograron introducir este incipiente negocio de los cementerios privados?”, preguntó.

En el lejano 2015, los periodistas Pedro Salinas y Paolo Ugaz desataron casos nunca antes vistos notoriamente escandaloso como abusos físicos, psicológicos y sexuales dentro de esta organización “sectaria” creada en 1971 por el laico Luis Fernando Figari. Luego el Vaticano coordino una investigación en el lugar, junto con Bertomeu y el arzobispo de Malta, Charles Scicluna. En conclusión, Figari fue expulsado con otros 15 miembros por los delitos sexuales.