Mea culpa. La ministra de Educación, Marilú Martens, comentó que inicialmente pensó que la huelga de docentes era un “problema regional que podía ser abordado por las regiones”. Además, reconoció su demora para conseguir dialogar: “Debimos actuar nosotros más rápidamente”.
La titular de Educación consideró también que los gobiernos regionales carecen de empoderamiento necesario para apaciguar las medidas de protesta de gran envergadura.
Por otro lado, Marilú Martens afirmó ver posiciones divididas entre los docentes respecto al levantamiento de la medida de protesta. “Yo veo ahora ya una división. Hay una división aunque todavía existen los más radicales”, manifestó.
Cabe recordar que la huelga inició el 15 de junio en Cusco y, actualmente, se desarrolla en 19 regiones del país.
C.F.C