Este año se conmemoran 200 años del Primer Homenaje a la Mujer Libertaria en el Perú, un reconocimiento otorgado por el Consejo de Gobierno del Perú, presidido por el sabio Hipólito Unanue. El decreto, firmado en Palacio de Gobierno, expresó gratitud hacia 24 mujeres por su contribución a la causa de la independencia. Como parte del reconocimiento, se les entregó una medalla con la siguiente inscripción: “Para que no queden en olvido los apreciables servicios que ha consagrado a la causa de los libres esta porción distinguida de la sociedad, en la línea que le han permitido sus facultades y medios”, manifestó el sabio Hipólito Unanue en el dispositivo legal de 1825.

Este homenaje se realizó un año después de las decisivas batallas de Junín y Ayacucho, ocurridas el 6 de agosto y el 9 de diciembre de 1824, respectivamente, que sellaron la independencia del Perú y Sudamérica. La acción del Consejo de Gobierno resaltó el papel fundamental de las mujeres en la gesta libertadora, reconociendo sus aportes en diversos ámbitos según sus capacidades y recursos.
El Consejo de Gobierno del Perú en 1825 estuvo conformado por los patriotas Hipólito Unanue, Juan Salazar y José de Larrea y Loredo. Unanue ocupó la presidencia del 10 de abril de 1825 al 5 de enero de 1826, siendo sucedido por José de la Mar. En aquel tiempo, Simón Bolívar, tras la victoria en Ayacucho, se trasladó al Cuzco y otros poblados del sur antes de regresar a Lima el 10 de febrero de 1826.
Este bicentenario es una gran oportunidad excepcional para redescubrir y valorar la participación fundamental de las mujeres en la independencia, así como para fomentar nuevas investigaciones sobre sus contribuciones en el proceso emancipador del Perú y América Latina. Con esta nota queremos destacar el inmenso valor y la importancia de la contribución femenina. El 8 de marzo no solo es un día para celebrar la libertad e independencia de las mujeres, sino también para unir fuerzas y alzar la voz en favor de aquellas que ya no pueden hacerlo.