El sacerdote de la parroquia estaba informado sobre las labores de la municipalidad, pero no se le comunicó con precisión la hora en que se llevaría a cabo la demolición. Esta situación causó malestar entre los parroquianos, quienes se encontraban orando en la capilla de adoración perpetua cuando empezaron a operar las máquinas e interrumpieron sus actividades por el ruido.
Las partes afectadas corresponden al patio central (donde funcionaba un biohuerto), una capilla y un quiosco para venta de productos. Sin embargo, el área principal de la iglesia, donde se realizan las misas y se encuentra la capilla de oración, permanece intacta.
Esta intervención forma parte del proceso de recuperación de terrenos para la edificación de la nueva Vía Expresa Sur, proyecto que se extendería alrededor de 5 kilómetros.
Por otra parte, la gerente de Seguridad Ciudadana y Fiscalización de la municipalidad indicó al noticiero Buenos Días Perú que el próximo domingo se realizará una conferencia de prensa entre el alcalde Rafael López Aliaga y el presidente del directorio de Emape (empresa encargada de la construcción). En dicha reunión se anunciarán los detalles técnicos y la fecha oficial para iniciar las obras, además del presupuesto asignado.
