Su Majestad el Rey Mohammed VI presidió, este lunes en el Palacio Real de Casablanca, una sesión de trabajo sobre la revisión del Código de la Familia, a la que asistieron el Jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, los titulares de las Carteras de Justicia, Abdellatif Ouahbi; de Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq; y de Solidaridad, Inserción Social y Familia, Naima Ben Yahia.
Dicho conclave tuvo lugar tras la presentación al Rey del informe, con más de 100 propuestas de enmienda, fruto del trabajo de la Instancia encargada de la revisión del Código de la Familia, así como después de la remisión por Su Majestad el Rey, en su calidad de “Emir de los Creyentes”, del tema al Consejo Supremo de los Ulemas, máxima autoridad religiosa, en relación con ciertas propuestas relativas a los textos religiosos sobre los que el Consejo emitió un dictamen legal. Esta iniciativa del monarca marroquí demuestra, una vez más, su firme compromiso con el bienestar de todos los ciudadanos y la consolidación de la familia como pilar fundamental de la sociedad marroquí.
La presente sesión de trabajo interviene igualmente tras la realización por Su Majestad el Rey, de los arbitrajes necesarios en relación con las cuestiones sobre las que el Consejo emitió más de un dictamen o aquellas cuya revisión requirió la consulta de la opinión de la “Sharía” (ley islámica). Estos arbitrajes priorizaron las soluciones acordes con los lineamientos y objetivos expresados en la Carta Real al jefe de Gobierno, y con los principios rectores de la mencionada Instancia, particularmente el principio cardinal de no contravenir las disposiciones legales vigentes muy particularmente la norma de «no prohibir lo que está autorizado, ni autorizar lo que está prohibido», en consonancia con los principios islámicos y las convenciones internacionales ratificadas por Marruecos.
Cabe resaltar que esta reforma, que representa un “segundo nacimiento” para el Código, es vista como un hito importante en la legislación familiar marroquí y se enmarca en un proceso de “Ijtihad” constructivo y adaptación a las realidades sociales contemporáneas.
En el transcurso de dicha sesión, el Ministro de Justicia, Sr. Abdellatif Ouahbi, actuando en su rol de miembro de la Instancia encargada de la revisión del Código de la Familia, presentó ante SM el Rey un informe detallado sobre el enfoque y la metodología de dicha Instancia, destacando las sesiones de escucha y las propuestas clave resultantes. Paralelamente, el Ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Sr. Ahmed Toufiq, miembro del Consejo Supremo de Ulemas, compartió las conclusiones del dictamen del Consejo, fundamentales para legalizar ciertas propuestas y alinear otras con la “Sharía” a través del principio de la “Maslaha”. Ambos informes subrayaron la importancia del “Ijtihad” constructivo y la moderación de la Escuela Marroquí de “Fiqh” en la adaptación de la legislación familiar a los principios religiosos del Reino.
Con esta ocasión, SM el Rey, en su calidad de “Emir de los Creyentes”, instó al Consejo Supremo de Ulemas a continuar su deliberación y a emplear un “Ijtihad” constructivo en los asuntos familiares, estableciendo un marco adecuado dentro de su organización para intensificar el estudio de las cuestiones del “Fiqh” que surgen de los cambios en la familia marroquí, buscando soluciones innovadoras que respondan a las necesidades contemporáneas.
Además, se destacó la necesidad de comunicar efectivamente con la opinión pública sobre los avances y los contenidos de la revisión. En este sentido, SM el Rey ha encargado al Presidente del Gobierno, Sr. Aziz Akhannouch, y a los Ministros correspondientes, el deber de mantener informados a los ciudadanos y asegurarse de que las reformas se entiendan y acepten ampliamente.
En relación con la fase legislativa de la revisión del Código de la Familia, y los subsiguientes debates y votaciones que tendrán lugar en ambas Cámaras del Parlamento, SM el Rey, enfatizó la importancia de adherirse a los principios fundamentales y puntos de referencia establecidos en la Carta Real mencionada anteriormente. Estos incluyen los principios de justicia, igualdad, solidaridad y coherencia, promovidos por la sagrada religión del Islam, además de los valores universales derivados de los tratados internacionales que Marruecos ha ratificado.
SM el Rey también subrayó la importancia de considerar el deseo de reforma y apertura hacia el progreso, tan valorado por el Soberano, mediante la puesta en marcha de esta alentadora iniciativa de reforma, veinte años después de que se estableciera el Código de la Familia, asegurando así la protección de la familia en los ámbitos jurídico, social y económico.
Asimismo, el Soberano enfatizó la importancia de que la reforma sea abordada desde una perspectiva de complementariedad para asegurar que no favorezca desproporcionadamente a ningún grupo en particular, sino que se concentre equitativamente en la familia marroquí, que constituye la «célula básica de la sociedad», lo que requiere que todas las regulaciones se formulen de manera clara y comprensible, con el objetivo de evitar interpretaciones legales contradictorias y potenciales conflictos durante su interpretación.
Adicionalmente, SM el Rey hizo hincapié en la crítica importancia de enfocarse en todos los requisitos esenciales que sustentan y fortalecen la revisión del Código de la Familia, desde la mejora de la experiencia en justicia familiar y la actualización de textos legislativos y reglamentarios conforme a las nuevas disposiciones constitucionales, hasta el desarrollo de programas de sensibilización que faciliten a los ciudadanos el acceso y la comprensión de la ley, así como de sus derechos y obligaciones.
Esta nueva fase en la reforma del Código de la Familia, meticulosamente diseñada y respaldada bajo la atenta supervisión SM el Rey, no solo representa una revisión profunda, sino también un renacimiento significativo de la legislación que regula los aspectos más fundamentales de la vida social en Marruecos, con más de 100 enmiendas propuestas que reflejan un enfoque minucioso y detallado orientado a mejorar integralmente la estructura familiar.
La supervisión meticulosa y directa de SM el Rey ha sido esencial para dirimir discrepancias en las propuestas de enmienda, evidenciando su liderazgo activo y comprometido en cada fase del proceso, mientras que, con estas reformas, el Soberano no solo busca modernizar la legislación familiar sino también reforzarla como un pilar fundamental de estabilidad y equidad dentro de la sociedad marroquí.