La Fiscalía del departamento de Tarija ha dado un paso crucial en las investigaciones contra Evo Morales, exmandatario boliviano, al ordenar su arresto por presuntos delitos de trata de personas y abuso de menores. La fiscal Sandra Gutiérrez informó en conferencia de prensa que la imputación formal ha sido presentada ante un juzgado cautelar del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ), quedando a la espera de que se programe la audiencia de medidas cautelares.
“Estamos protegiendo los derechos de una persona que lamentablemente ha sido abuso, con el consentimiento de sus padres, quienes también enfrentan procesos judiciales. Uno de ellos ya está bajo prisión preventiva”, declaró Gutiérrez, en referencia a Emeterio Vargas Mamani, detenido como parte de este caso.
El caso se remonta al año 2016, cuando Morales, entonces presidente de Bolivia, habría sostenido una relación con una menor de 15 años. Según la Fiscalía, de esa relación nació una niña, lo que agravaría los cargos de abuso de menores y trata de personas que se investigan actualmente.
Una segunda ausencia que complica la defensa:
El expresidente Morales no se presentó a declarar en dos ocasiones, lo que motivó la orden de arresto emitida en octubre y ratificada ahora tras su segunda incomparecencia. Los padres de la presunta víctima, Idelsa Pozo Saavedra y Emeterio Vargas Mamani, también están imputados en el caso, acusados de complicidad por permitir la situación que afectó a su hija.
La Fiscalía ha subrayado que no existe una motivación política detrás de este caso, desmarcándose de las acusaciones que han surgido desde sectores afines a Morales. “Esto no es un tema político, sino un caso de derechos humanos y justicia para una víctima”, aseguró la fiscal Gutiérrez.
Impacto político en Bolivia:
La orden de arresto contra Morales llega en un momento político tenso para Bolivia. La relación entre Morales y el actual presidente, Luis Arce, se ha deteriorado, creando divisiones profundas en el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que ambos lideran.
La disputa entre ambos ha polarizado aún más al país, dejando a sus bases partidarias enfrentadas. La posible detención de Morales podría desatar protestas por parte de sus seguidores, mientras que otros sectores ven en este proceso un avance hacia la rendición de cuentas en el ámbito político y judicial.
Próximos pasos judiciales:
Con la imputación formal ya presentada, el juez cautelar deberá programar una audiencia en la que se definirán las medidas cautelares que se tomarán contra Morales. Según las leyes bolivianas, el delito de trata agravada de personas conlleva penas severas, especialmente en casos que involucran a menores de edad.
El caso promete ser un parteaguas en la historia reciente de Bolivia, no solo por su implicancia en la carrera política de Morales, sino también por el impacto que podría tener en la percepción pública sobre la justicia en ese país.