En el Perú, la violencia contra la mujer sigue siendo un grave problema. Este año, los feminicidios superaron las cifras del 2023, tanto en denuncias como en muertes. Hasta agosto, se registraron 7,032 denuncias por desaparición, lo que refleja una creciente preocupación por la seguridad de las mujeres, quienes continúan siendo víctimas de asesinatos, acoso y hostigamiento.
Según los datos de la Policía Nacional, hasta agosto se registraron aproximadamente 7,032 denuncias por desaparición. De estas, solo 3,601 mujeres fueron localizadas. En ese mismo mes, 836 mujeres fueron reportadas como no ubicadas, y únicamente se logró esclarecer el paradero de 429 de ellas. Esto implica que el resto de las víctimas no fue localizada y es posible que sus casos hayan sido archivados, dejando a sus familias en la incertidumbre y ante una gran injusticia.
Estás son unas de las cifras por departamento; en Lima 73 desaparecidas, Cusco 15, Callao 15, Puno 10, Junín 10, Lambayeque 8, Tacna 8 y Piura 8, estos son los departamentos que sobresalen en cuanto a desapariciones de mujeres. En cuanto a niñas y adolescentes la lista la encabeza Lima con 109 desaparecidos, Cusco 28, Lambayeque 27, Arequipa 24, Huánuco 22, Junín 21, La Libertad 19 y Callao 18.
Por otro lado, las denuncias por violencia física y sexual son alarmantes con 26,322 y 12,436 casos reportados respectivamente hasta mayo del 2024. A pesar del estado de emergencia, muchas de estas denuncias son ignoradas por las autoridades que supuestamente velan por nuestra seguridad, dejando muertos sin justicia y evidenciando una pésima gestión. Además, estas cifras muestran un incremento preocupante, con numerosos casos que quedan en el olvido.
