La protesta apunta a visibilizar a nivel internacional problemas como el crimen organizado, la extorsión y el sicariato, que afectan a la ciudadanía peruana, aprovechando la atención global que atraerá la cumbre de la APEC. Los manifestantes planean congregarse en diversos puntos de Lima, incluido el Centro de Convenciones y el Gran Teatro Nacional, donde se llevan a cabo las actividades oficiales del certamen en San Borja.
“Ratificamos a nivel nacional que este 13, 14 y 15 de noviembre habrá paro en el Perú”, expresó Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, en diálogo con Infobae Perú. Campos y otros dirigentes también manifestaron su malestar por la decisión del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, de reunirse con un grupo “que no representa a nadie”, lo que consideran un intento de desvirtuar la protesta.
La intención de la medida de fuerza es destacar la urgencia de la situación de seguridad ciudadana y exigir acciones contundentes del gobierno. “Van a dirigirse directamente hacia la Plaza San Martín y luego a la explanada en San Borja donde se realiza la APEC”, afirmó Richard Bernachea, presidente de la Alianza Gremial Nacional de Transportistas del Perú.
Las exigencias de los gremios incluyen la derogación de la Ley 32108 (Ley contra el Crimen Organizado), el archivamiento del proyecto de ley sobre el Terrorismo Urbano y una respuesta efectiva frente a la inseguridad. Bernachea advirtió que, de no recibir respuesta, la movilización continuará. “Solo depende del gobierno que se levante la protesta”, señaló.
El secretario de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Manuel Coronado Lino, explicó que este miércoles 13 de noviembre la concentración será en la Plaza 2 de Mayo a las 15:00 horas, aunque las rutas de los días posteriores se mantendrán en reserva por “miedo a represalias”. Según Coronado, “existe temor por la represión que puedan ejercer el Ministerio del Interior y las fuerzas del orden”.
Entre los sectores que participarán se incluyen sindicatos de construcción civil, federaciones mineras, transportistas de diversas modalidades y colectivos estudiantiles de universidades como la PUCP, San Marcos y la UNI. Según Campos, “se han sumado organizaciones de diversos sectores, incluyendo gremios de trabajadores, federaciones universitarias y comerciantes de mercados locales”.
La movilización de esta semana plantea un desafío para el gobierno de Dina Boluarte, quien enfrenta presión nacional e internacional en el medio de la APEC. Los gremios advierten que, de no obtener respuesta, continuarán con sus medidas. “Si no hay respuesta de parte del gobierno, las bases acordarán tomar otras acciones para el 14 y 15. Y, si no pasa nada, se vendrán otros paros”, advirtió Bernachea.