Gamarra: Desafíos y Realidades de venta informal en el corazón textil de Lima

El comercio ambulatorio en Gamarra, uno de los principales centros de comercialización textil en América Latina, ha crecido de manera significativa en los últimos años. Este fenómeno refleja tanto las oportunidades de empleo informal como los desafíos de orden urbano y competitividad que enfrenta el distrito de La Victoria, donde miles de comerciantes ambulantes ofrecen productos textiles a precios bajos, generando una dinámica compleja para el comercio formal y el espacio público.


Se caracteriza por la venta de productos fuera de los locales establecidos, en plena vía pública. A menudo, los comerciantes ofrecen ropa, calzado y accesorios similares a los que se venden en los centros comerciales formales, pero a precios más accesibles, lo que atrae a una gran cantidad de consumidores.

Este fenómeno tiene varias causas. Entre ellas destaca la falta de acceso a locales fijos debido a los altos costos de alquiler en Gamarra, así como la creciente demanda de productos a precios competitivos, que motiva a los compradores a optar por los ambulantes. A su vez, la informalidad laboral y las dificultades económicas en sectores de la población empujan a muchas personas a buscar en el comercio ambulatorio una fuente de ingreso.

El comercio ambulatorio tiene tanto efectos positivos como negativos en la zona:

  • Impactos Positivos: Genera empleo informal y brinda a los consumidores acceso a productos de calidad a precios más bajos, lo que beneficia principalmente a sectores con menor poder adquisitivo.
  • Impactos Negativos: Los comerciantes establecidos, sujetos a regulaciones fiscales y normativas, enfrentan una competencia desleal. Además, el comercio ambulante genera congestión en las calles, afecta el orden urbano y contribuye a la informalidad económica, lo que dificulta la formalización del sector.

Las autoridades locales han implementado diversas medidas para regular el comercio ambulatorio, tales como operativos de reubicación de los vendedores y el establecimiento de zonas específicas para la venta informal. Sin embargo, el fenómeno persiste debido a la falta de soluciones integrales que aborden tanto la necesidad de los vendedores de encontrar una fuente de ingreso como la necesidad de mejorar las condiciones de orden y seguridad en la zona.

La solución a este problema requerirá no solo de políticas públicas que promuevan la formalización del comercio, sino también de la creación de más espacios comerciales a precios accesibles que permitan a los comerciantes informales regularizarse sin perder su fuente de ingresos.

El comercio ambulatorio en Gamarra es una realidad compleja que refleja tanto la vitalidad del comercio informal como los desafíos de la economía informal en el país. Para lograr una solución efectiva, es necesario encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los vendedores como a los consumidores, sin sacrificar el orden público ni la competitividad del comercio formal. La clave estará en la implementación de políticas que promuevan la inclusión y la formalización del sector, sin perder de vista la necesidad de mantener un espacio ordenado y seguro en uno de los principales polos comerciales de Lima.