Enfrentamiento entre autoridades y vecinos por ampliación de la carretera Ramiro Prialé

El miércoles último se vivieron momentos de tensión y violencia en el distrito de Ate Vitarte, cuando autoridades locales y vecinos se enfrentaron a golpes durante una reunión informativa sobre el proyecto de ampliación de la carretera Ramiro Prialé. El evento, que tenía como objetivo esclarecer los avances y el impacto de las obras en las zonas aledañas, derivó en un fuerte altercado físico.


La obra, que busca descongestionar una de las principales vías de conexión entre Lima y el este del país, ha generado preocupación entre los vecinos afectados. Entre las principales quejas se encuentran la expropiación de terrenos habitados y comerciales, el posible desalojo de familias y los efectos ambientales que podría acarrear la ampliación. Además, los residentes han expresado su temor de que el proyecto no contemple adecuadamente la reubicación de los afectados ni el resarcimiento económico justo.

Por su parte, las autoridades locales defendieron la importancia de la ampliación de la Ramiro Prialé, una obra que consideran esencial para reducir el tráfico vehicular que diariamente afecta a miles de conductores. Según declaraciones de los funcionarios presentes, el proyecto incluye medidas para compensar a las familias y empresas afectadas y asegura la mitigación del impacto ambiental.

El enfrentamiento se produjo cuando los vecinos, molestos por lo que consideraron una falta de transparencia e información sobre el proceso de expropiación, increparon a los representantes municipales. El intercambio de palabras rápidamente se tornó violento, resultando en una pelea a golpes. Testigos aseguran que algunos vecinos terminaron heridos y que la policía tuvo que intervenir para controlar la situación y evitar mayores consecuencias.

Este conflicto ha puesto de manifiesto las tensiones latentes entre el desarrollo urbano y los derechos de las comunidades afectadas. A raíz del incidente, las autoridades locales han anunciado la convocatoria de nuevas mesas de diálogo con la participación de los vecinos y representantes de organizaciones civiles, para tratar de llegar a un consenso que permita continuar con el proyecto sin mayores conflictos.