Un incendio consumió gran parte del mercado La Mega 80 en Comas, en la madrugada del martes, y se sospecha que fue causado por el presunto cobro de cupos a los comerciantes del lugar. Según testimonios de los vendedores, el fuego habría sido iniciado como represalia por la negativa o el retraso en los pagos exigidos por extorsionadores, quienes operan en la zona desde hace varios meses.
Testimonios alarmantes
«Y eso que nosotros pagamos diario», declaró uno de los comerciantes que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. Los vendedores afirman que viven bajo constante amenaza y extorsión, obligados a realizar pagos diarios a cambio de «protección». Según las declaraciones, este tipo de actos son una advertencia para aquellos que no cumplen con las cuotas impuestas por estos grupos criminales.
Actuación de los bomberos y daños materiales
El incendio, que comenzó alrededor de las 3:00 a.m., fue controlado tras varias horas de trabajo por parte de los bomberos. Aunque no se reportaron heridos graves ni víctimas mortales, las pérdidas materiales son cuantiosas. Aproximadamente el 60% del mercado quedó destruido, afectando a más de 50 puestos de venta. La preocupación crece entre los comerciantes, quienes no solo temen por su seguridad, sino también por la difícil situación económica que enfrentan tras perder su mercadería.
Investigación en curso
Las autoridades ya han iniciado las investigaciones para determinar las causas exactas del siniestro, aunque no se descarta la hipótesis de que se trate de un acto premeditado. La Policía Nacional del Perú (PNP) ha reforzado la seguridad en la zona, y se espera que los peritos concluyan sus análisis en las próximas horas.
Extorsión, un problema en aumento
El incendio ha reavivado el debate sobre el incremento de extorsiones en Lima y otras partes del país, especialmente en mercados y negocios informales. Diversas asociaciones de comerciantes han denunciado en repetidas ocasiones la falta de protección y la inacción de las autoridades frente a las constantes amenazas que reciben.
Este incidente ha generado indignación en la comunidad, que exige una pronta respuesta de las autoridades para frenar este tipo de actividades delictivas que ponen en riesgo la vida y el sustento de los ciudadanos.
